Neuromoduladores
Un Neuromodulador es un tipo de sustancia utilizada para alterar la actividad nerviosa en los músculos, reduciendo contracciones y relajando áreas específicas para tratamientos terapéuticos como el bruxismo y también de carácter estético.
DEBES SABER
El bruxismo es un hábito involuntario y repetitivo de rechinar o apretar los dientes, lo que provoca que las superficies de los dientes superiores e inferiores se froten constantemente.
Este comportamiento puede causar dolor en las articulaciones, molestias cerca de las sienes y tensiones musculares en las mejillas, donde se encuentra el músculo masetero, encargado de la masticación.
También desgasta los dientes y genera un leve sonido que, a menudo, pasa desapercibido para quien lo sufre, pero no para quienes lo rodean. El sonido persistente es resultado de la fricción continua entre los dientes.
Las causas del bruxismo pueden variar según la persona y su situación. Algunas de las principales son:
- Estrés: En situaciones estresantes, algunas personas rechinan y aprietan los dientes de manera inconsciente durante la noche como una forma de manifestar su preocupación.
- Enfermedades neurológicas: Aunque menos común, algunas patologías del sistema nervioso pueden afectar la transmisión de señales neuronales a los músculos faciales, alterando la masticación. Un ejemplo de esto son los accidentes cerebrovasculares.
- Temperatura y clima: En condiciones de frío, los movimientos musculares generan calor. Al rechinar los dientes, el cuerpo activa un mecanismo de defensa para acelerar el metabolismo y producir calor.
- Disfunción articular: En algunos casos, la articulación témporo-mandibular no funciona adecuadamente sin una causa específica aparente.
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Los neuromoduladores son sustancias producidas por la bacteria Clostridium botulinum. Aunque esta bacteria puede ser tóxica, la medicina y la estética han aprovechado sus propiedades para desarrollar tratamientos seguros y efectivos. Los neuromoduladores actúan en la unión neuromuscular, conectando las neuronas con el tejido muscular para controlar la contracción y bloquear la conexión. De esta manera, se puede prevenir el bruxismo al inhibir la contracción excesiva de los músculos de la masticación.
El uso de pequeñas cantidades de neuromoduladores ofrece beneficios tanto para la salud como para la estética, ya que ralentizan y bloquean las señales nerviosas, evitando la contracción muscular. Además de tratar el bruxismo, también son efectivos para reducir arrugas y líneas de expresión, controlar el exceso de sudor en las axilas y manejar ciertos tics faciales como el parpadeo involuntario.
Durante el tratamiento del bruxismo, se inyectan neuromoduladores en el músculo masetero, aliviando la presión causada por el apretamiento y rechinamiento involuntario de los dientes. Esto también ayuda a eliminar los dolores secundarios en la mandíbula, el cuello y la cabeza.
Las inyecciones se aplican en ambos lados de la mandíbula, de manera uniforme, y se utiliza anestesia local para minimizar las molestias durante el procedimiento, aunque generalmente es casi indoloro. Además, al relajar el músculo masetero, se suaviza la expresión facial, proporcionando un aspecto más relajado y atractivo.
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